Un aneurisma cerebral es un abultamiento, dilatación, globo, de la pared de una arteria que se produce a lo largo de la vida por diferentes factores.
En general, es detectado cuando el vaso sanguíneo se rompe y produce una hemorragia dentro del cerebro o en el espacio entre las meninges.
Los aneurismas cerebrales tienen tamaños, formas y localizaciones diferentes. Se producen con mayor frecuencia en los puntos de ramificación de los vasos cerebrales.
Tiene una frecuencia aproximada de 0.2-8 por 100.000 habitantes. Con ligera predominancia en la mujer de 1: 2. Actualmente con mayor disponibilidad de estudios de imagen, la frecuencia del diagnóstico varía ampliamente en todo el mundo.
Se producen en personas de todas las edades, siendo más frecuentes entre los 35 y 60 años.
Una gran variedad de lesiones congénitas y adquiridas, se relacionan con la aparición de aneurismas; variaciones anatómicas vasculares o enfermedades del tejido conjuntivo (Sindrome de Marfan, Ehlers-Danlos). No obstante estas lesiones vasculares también se pueden desarrollar después de un trauma craneal, abuso de drogas, tumores cerebrales o infecciones (aneurismas nicóticos).
La angiografiadigital cerebral es el estudio de elección para valorar detalladamente la circulación cerebral y las características del saco aneurismático.
Cuando se presenta el cuadro agudo de hemorragia cerebral, la tomografía computada es el estudio inicial. La punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo, en ocasiones es necesaria, cuando la tomografía no detecta cantidades muy pequeñas de sangre intracerebral.
Las opciones de tratamiento son la cirugía convencional, a cielo abierto, realizada por los neurocirujanos, en la cual se corta el cráneo y se ocluye el aneurisma aislándolo de la circulación.
El tratamiento mínimamente invasivo o tratamiento endovascular (embolizacion), no requiere de una cirugía a cielo abierto, en su lugar el neurocirujano o neurorradiologo intervencionista, emplea rayos x, fluoroscopia, para visualizar el sistema cerebrovascular del paciente. Se realiza una punción generalmente en la región inguinal, pudiendo estar el paciente bajo anestesia general o sedación, se efectúa el cateterismo selectivo de la arteria enferma o portadora del aneurisma, llegando al mismo y ocluyéndolo con espiras de platino, microcoils, o con mallas metálicas, stents diveror de flujo o la combinación de ellos.
La oclusión de los aneurismas mediante la técnica endovascular es superior con respecto a la supervivencia al año del tratamiento, comparado con la técnica convencional.
El pronóstico para el paciente con aneurisma cerebral roto depende de la extensión y localización del aneurisma, la edad de la persona, el estado general de salud, el estado neurológico y el tiempo entre la ruptura del aneurisma y la atención medica. Se estima que el 40% de las personas quu se les rompe un aneurisma, no sobrevive las primeras 24Hs, y hasta un25% adicional mueren en los primeros seis meses debido a complicaciones, si no es tratado.
En general, es detectado cuando el vaso sanguíneo se rompe y produce una hemorragia dentro del cerebro o en el espacio entre las meninges.
Los aneurismas cerebrales tienen tamaños, formas y localizaciones diferentes. Se producen con mayor frecuencia en los puntos de ramificación de los vasos cerebrales.
Tiene una frecuencia aproximada de 0.2-8 por 100.000 habitantes. Con ligera predominancia en la mujer de 1: 2. Actualmente con mayor disponibilidad de estudios de imagen, la frecuencia del diagnóstico varía ampliamente en todo el mundo.
Se producen en personas de todas las edades, siendo más frecuentes entre los 35 y 60 años.
Una gran variedad de lesiones congénitas y adquiridas, se relacionan con la aparición de aneurismas; variaciones anatómicas vasculares o enfermedades del tejido conjuntivo (Sindrome de Marfan, Ehlers-Danlos). No obstante estas lesiones vasculares también se pueden desarrollar después de un trauma craneal, abuso de drogas, tumores cerebrales o infecciones (aneurismas nicóticos).
La angiografiadigital cerebral es el estudio de elección para valorar detalladamente la circulación cerebral y las características del saco aneurismático.
Cuando se presenta el cuadro agudo de hemorragia cerebral, la tomografía computada es el estudio inicial. La punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo, en ocasiones es necesaria, cuando la tomografía no detecta cantidades muy pequeñas de sangre intracerebral.
Las opciones de tratamiento son la cirugía convencional, a cielo abierto, realizada por los neurocirujanos, en la cual se corta el cráneo y se ocluye el aneurisma aislándolo de la circulación.
El tratamiento mínimamente invasivo o tratamiento endovascular (embolizacion), no requiere de una cirugía a cielo abierto, en su lugar el neurocirujano o neurorradiologo intervencionista, emplea rayos x, fluoroscopia, para visualizar el sistema cerebrovascular del paciente. Se realiza una punción generalmente en la región inguinal, pudiendo estar el paciente bajo anestesia general o sedación, se efectúa el cateterismo selectivo de la arteria enferma o portadora del aneurisma, llegando al mismo y ocluyéndolo con espiras de platino, microcoils, o con mallas metálicas, stents diveror de flujo o la combinación de ellos.
La oclusión de los aneurismas mediante la técnica endovascular es superior con respecto a la supervivencia al año del tratamiento, comparado con la técnica convencional.
El pronóstico para el paciente con aneurisma cerebral roto depende de la extensión y localización del aneurisma, la edad de la persona, el estado general de salud, el estado neurológico y el tiempo entre la ruptura del aneurisma y la atención medica. Se estima que el 40% de las personas quu se les rompe un aneurisma, no sobrevive las primeras 24Hs, y hasta un25% adicional mueren en los primeros seis meses debido a complicaciones, si no es tratado.