Qué es?
Son molestias que afectan a la cabeza, el cuero cabelludo y hasta el cuello. Muchos dolores de cabeza son ocasionales, pero los hay también que se vuelven crónicos al cabo de tres meses.
Un alto porcentaje de los dolores de cabeza pueden estar causados por tensión de los músculos de la cabeza y el cuello. El estrés, la depresión y la ansiedad tienen una gran influencia en la mayoría de estas aflicciones. Trabajar demasiado, no dormir lo suficiente, omitir comidas y consumir alcohol preparan el escenario para las cefaleas tensionales. Las malas posturas al trabajar y el rechinar los dientes también pueden ser su fuente.
Varias enfermedades, desde resfríos a meningitis, generan dolores de cabeza. También los cambios hormonales, como los que se producen en el período menstrual en las mujeres, suelen causarlos. A veces, la sinusitis provoca dolores en la frente y la cara. Además, existen fuertes dolores que se presentan en forma pulsátil migrañas, y cefaleas intensas en racimos que aparecen y desaparecen en períodos regulares. Los mayores de 80 años pueden sufrir un dolor muy agudo en una parte de la cara ("neuralgia del trigémino").
Cuando el dolor de cabeza se asocia a cuello rígido, confusión o dificultades para hablar o ver, requiere consulta médica urgente.
Tratamiento múltiple
Cambio de hábitos. Cerrar los ojos, apoyar la cabeza, poner calor en el cuello, recibir masajes y acupuntura, practicar técnicas antiestrés y de relajación. Mejorar el sueño, la alimentación y la postura corporal. Evitar el cigarrillo y el consumo de alcohol.
Medicamentos analgésicos. La aspirina (combinada o no con cafeína), el paracetalmol, el ibuprofeno y otros fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden controlar el dolor de cabeza. Hay que tener cuidado, porque su abuso también puede generar inexplicables dolores de cabeza.
Para la migraña se utilizan fármacos derivados de la ergotamina y diferentes triptanos. En algunas ocasiones se usan preventivamente anticonvulsivos (ácido valproico o topiramato), betabloqueantes, bloqueantes de calcio, antidepresivos SSRI (vanflaxina), entre otros.
La aplicación de electrodos superficiales y profundos en el cerebro para modular las señales cerebrales es una técnica que comienza a utilizarse para casos especiales. Es una herramienta prometedora para las cefaleas en racimo resistentes a la medicación.
Son molestias que afectan a la cabeza, el cuero cabelludo y hasta el cuello. Muchos dolores de cabeza son ocasionales, pero los hay también que se vuelven crónicos al cabo de tres meses.
Un alto porcentaje de los dolores de cabeza pueden estar causados por tensión de los músculos de la cabeza y el cuello. El estrés, la depresión y la ansiedad tienen una gran influencia en la mayoría de estas aflicciones. Trabajar demasiado, no dormir lo suficiente, omitir comidas y consumir alcohol preparan el escenario para las cefaleas tensionales. Las malas posturas al trabajar y el rechinar los dientes también pueden ser su fuente.
Varias enfermedades, desde resfríos a meningitis, generan dolores de cabeza. También los cambios hormonales, como los que se producen en el período menstrual en las mujeres, suelen causarlos. A veces, la sinusitis provoca dolores en la frente y la cara. Además, existen fuertes dolores que se presentan en forma pulsátil migrañas, y cefaleas intensas en racimos que aparecen y desaparecen en períodos regulares. Los mayores de 80 años pueden sufrir un dolor muy agudo en una parte de la cara ("neuralgia del trigémino").
Cuando el dolor de cabeza se asocia a cuello rígido, confusión o dificultades para hablar o ver, requiere consulta médica urgente.
Tratamiento múltiple
Cambio de hábitos. Cerrar los ojos, apoyar la cabeza, poner calor en el cuello, recibir masajes y acupuntura, practicar técnicas antiestrés y de relajación. Mejorar el sueño, la alimentación y la postura corporal. Evitar el cigarrillo y el consumo de alcohol.
Medicamentos analgésicos. La aspirina (combinada o no con cafeína), el paracetalmol, el ibuprofeno y otros fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden controlar el dolor de cabeza. Hay que tener cuidado, porque su abuso también puede generar inexplicables dolores de cabeza.
Para la migraña se utilizan fármacos derivados de la ergotamina y diferentes triptanos. En algunas ocasiones se usan preventivamente anticonvulsivos (ácido valproico o topiramato), betabloqueantes, bloqueantes de calcio, antidepresivos SSRI (vanflaxina), entre otros.
La aplicación de electrodos superficiales y profundos en el cerebro para modular las señales cerebrales es una técnica que comienza a utilizarse para casos especiales. Es una herramienta prometedora para las cefaleas en racimo resistentes a la medicación.